Y Arauna dijo: ¿Por qué viene mi señor el rey
a su siervo? Y David respondió: Para comprar de ti la era, a fin de edificar un
altar a Jehová, para que cese la mortandad del pueblo. Y Arauna dijo a David:
Tome y ofrezca mi señor el rey lo que bien le pareciere; he aquí bueyes para el
holocausto, y los trillos y los yugos de los bueyes para leña. Todo esto, oh
rey, Arauna lo da al rey. Luego dijo Arauna al rey: Jehová tu Dios te sea
propicio. Y el rey dijo a Arauna: No, sino por precio te lo compraré; porque no
ofreceré a Jehová mi Dios holocaustos que no me cuesten nada. Entonces David
compró la era y los bueyes por cincuenta siclos de plata. Y edificó allí David
un altar a Jehová, y sacrificó holocaustos y ofrendas de paz; y Jehová oyó las
súplicas de la tierra, y cesó la plaga en Israel. (2 Samuel 24:21-25)
Aquí el Rey David estaba con la necesidad de comprar la tierra de Arauna para hacer una ofrenda a Dios. Arauna quería regalar su tierra a David, sin embargo David dijo que el no ofrecería a Dios ofrendas que no le cuesten nada. Esto nos hace entender que David comprendía que todas las cosas que realmente tiene valor tienen su precio. Como David sabía que lo que él estaba haciendo era para Dios, y por lo siguiente era algo de gran valor, él rehusó aceptar la oferta de un sacrificio que no le cueste nada.
Lo que tenemos que aprender es si queremos triunfar en nuestra vida cristiana, la vida y el ministerio tenemos que estar dispuestos a hacer sacrificios que van hacer posible ese triunfo. Todo que vale la pena tiene su precio. Tenemos que estar dispuestos hacer cosas que nos va costar nuestro tiempo, esfuerzo y dinero. Tenemos que hacer cambios difíciles. Muchas veces los sacrificios que hacemos se tratan de cambios. A veces tenemos que tomar decisiones para cambiar lo que estamos haciendo, como lo estamos haciendo y lo que es mejor para nuestro crecimiento. A veces la rutina y el lugar que estamos nos hacen estar cómodos. La comodidad puede ser el enemigo del progreso o el crecimiento. Si estamos estancados tenemos que hacer sacrificios que nos van impulsar al crecimiento espiritual y personal.
Sacrificios que llevarán a truinfar1:
1)
Sacrifique
el reconocimiento por los logros
Algunos buscan simplemente en agradar a los demás para buscar el reconocimiento para ellos. Cuando tenemos este pensamiento nuestra visión es corta y nuestro objetivo es egoísta. Hay que renunciar a los reconocimientos y enfocar en lograr algo significativo. Hay personas que no están dispuestos a trabajar si ellos no van a recibir el reconocimiento. Olvídate de los reconocimientos y enfócate en los logros y vas a triunfar.
2) Sacrifique la seguridad por la transcendencia
Tener éxito no es solamente estar ocupado en un trabajo. Tener éxito es marcar la diferencia. A veces tenemos que examinar nuestras actividades y ver si lo que estamos haciendo realmente está marcando una diferencia. Hay que tener como prioridades las cosas que realmente hace una diferencia para bien.
3) Sacrifique las ganancias financieras por el potencial futuro
Siempre hay recordar que el dinero no es todo. Si estas basando todo en el dinero puedes tomar decisiones que pueden dañar tu vida espiritual, tu vida familiar y ministerio. No tomes decisiones de trabajo simplemente por el dinero, pero evalué como va a afectar tu futuro. Hagas decisiones sobre valores eternos y familiares. Cuando sacrificamos las ganancias financieras por nuestro potencial futuro veremos que las bendiciones financieras vienen por añadidura.
4) Sacrifique el placer inmediato por el crecimiento potencial
Hay muchas tareas que tenemos que hacer que nos llevarán al éxito y nos ayudará a alcanzar nuestros logros que no nos traen placer en el momento, pero si estamos dispuestos a hacerlos después vamos a disfrutar de los resultados y el crecimiento. El crecimiento requiere sacrificio. Sino no hay esfuerzo y trabajo no habrá crecimiento.
5) Sacrifique la exploración por un enfoque
A veces somos exploradores que estamos aquí para allá tratando de encontrar nuestro lugar a través de haciendo muchas cosas a la vez. Cuando uno es joven eso es parte del proceso de encontrar nuestro lugar, pero cuando uno comienza a madurar necesita ir autodefiniéndose. Tenemos que aprender a enfocarse en hacer lo que son nuestras fortalezas y en las cosas que nos traerá el éxito. Hay que enfocarte en los logros. Se ha comprobado que las personas que son orientados al enfoque son los que logran triunfar en la vida.
6) Sacrifique la cantidad de vida por la calidad de vida
Podemos estar tan ocupados con tantas actividades que sufre la calidad de nuestra vida. Esto incluye el descanso, nuestra familia, la salud, y nuestra vida espiritual. Cuando estas áreas comienzan a sufrir o llamarnos la atención es tiempo de hacer sacrificios y hacer lo que es más importante para nosotros, nuestras familias y nuestro ministerio.
7) Sacrifique lo aceptable por lo excelente
No seamos conformistas y aceptemos lo aceptable. Sacrifique para hacer lo mejor que podemos. Las personas que no quieren pagar mucho por algo que es solo aceptable, pero si están dispuestos hacerlo por algo excelente. Nunca pensemos que lo mínimo es todo lo que tenemos que hacer. Eso es la mentalidad de personas que nunca llegarán lejos. Esmérate para ser excelente.
8) Sacrifique su servicio a Dios por su caminata con Dios
Uno puede estar tan “ocupado” haciendo cosas por Dios que no tiene tiempo para lo más importante y eso es tomar tiempo con Dios. Haga un esfuerzo para mantener tu vida de oración y devoción personal y verás los resultado positivos y la bendición de Dios sobre todo las otras áreas.
Preguntas para pensar:
1) ¿Qué sacrificios ha hecho?
2)
¿Qué
sacrificios adicionales necesita hacer?
3)
¿Qué
está dispuestos a sacrificar por el bien de los demás?
Nota:
1Los siguientes puntos
fueron sacados del libro: Liderazgo, Principios de Oro, pg. 234-240, John
Maxwell, Grupo Nelson, 2007.
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