Y su señor le dijo:
Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré;
entra en el gozo de tu señor. (Mateo 25:21)
La Biblia cuenta la Parábola de los talentos. A
cada siervo fue dado talentos o una suma de dinero para administrar. Vemos que
los primeros dos siervos fueron eficientes y ellos doblaron la cantidad de
dinero entregado a su cargo. El dueño del dinero respondió: “Bien, buen siervo y fiel; sobre poco
has sido fiel, sobre mucho te pondré”. Sin embargo el último hombre quien había
sido entregado un talento cavó un hoyo en la tierra y escondió su talento. Y el
Señor dijo: “Quitadle,
pues, el talento, y dadlo al que tiene diez talentos. Porque al que tiene, le
será dado, y tendrá más; y al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado” (Mateo
25:28-29). ¿Por qué fue quitado su talento? ¿Por qué se entregó el talento al
siervo que ya tenía diez talentos? Es porque el siervo que tenía diez
talentos había sido diligente, él trabajó para poder subir al siguiente nivel.
Sin embargo, el último siervo había sido negligente y como consecuencia el perdió
aun el un talento que tenía.
Parece ser algo de sentido común. Si hacemos bien
las cosas en el nivel donde estamos, eso va hacer que nos va a impulsar para el
siguiente nivel. Sin embargo, en la práctica algunos no siempre comprenden este principio. Por alguna razón algunos
parecen pensar en el siguiente nivel antes de hacer bien lo que ellos tienen
para hacer delante de ellos.
Uno de los errores del hombre que había sido
dado un talento es que él pensó que él no podía hacer nada con lo que él había sido
dado. A veces uno piensa que lo que uno está haciendo no es tan importante, y
eso refleja en como un desempeña su labor. Lo que uno debe saber es que no
importa el nivel donde uno esta, pero sí importa la actitud con que hacemos nuestra
labor. Si somos fieles en lo poco, Dios va a poder confiarnos con más
responsabilidad. Si hacemos bien nuestro trabajo vamos a ser promocionado. La
clave es enfocarse en hacer bien las cosas en el lugar donde nos encontramos.
Los siguientes puntos tenemos que tener en
cuenta acerca del próximo nivel[i]
1)
Uno
debe comenzar donde uno esta, no donde uno quiere estar.
Si estamos manejando un auto y estamos tan
preocupados de llegar a nuestro destino que no atendemos nuestro camino es probable
que tengamos un accidente. Si queremos llegar a nuestro destino tenemos que
mirar por nuestro camino. Es importante no adelantarnos. Es importante enfocar
donde nosotros estamos y hacer nuestro labor con excelencia. No pienses que no
es importante lo a uno le ha encomendado, sino hazlo con una actitud de
diligencia.
2)
El
próximo nivel va a requerir más diligencia
Si no ponemos diligencia en el nivel que
estamos, lo más probable es que no estaremos preparados para tener más
responsabilidad. No tenemos que subestimar la importancia de lo que estamos
haciendo. Muchas personas no son diligentes con lo que ellos están haciendo y
esperan poder tomar más responsabilidad. Lo que hacemos en el presente nos
prepara para el siguiente nivel. Si somos diligentes con algo de menor
responsabilidad, lo más probable que estemos más preparados cuando nos tocan más
responsabilidad. Que no seamos como el futbolista que siempre pide la pelota
pero no sabe qué hacer cuando nos pasen la pelota. Muchas veces pensamos que será
muy fácil, pero la realidad usualmente no es así.
3)
Lo
que hacemos en el presente nivel crea un historial acerca de nuestra persona
Uno de las razones que no debemos adelantarnos
es que lo que hacemos en el presente crea un historial acerca de nuestra persona.
Siempre hay personas que están mirando lo que nosotros estamos haciendo. Si
somos diligentes en el nivel que estas personas van a tomar nota de eso y habla
de la clase persona que somos. ¿Tenemos el hábito de comenzar algo y dejarlo a
medias? Dios tiene preparado para las personas que son diligentes y que hacen
lo que hacen con empeño. Nuestro futuro depende de lo que hacemos en el
presente.
1)
¿Estamos
tratando de adelantarnos en vez de concentrar en dónde estamos?
2)
¿Subestimamos
la importancia de donde estamos?
3)
¿Estamos
realmente preparados para ir a otro nivel?
4)
¿Qué
dice nuestro historial de nosotros?
[i] Los
siguientes puntos fueron sacados del libro: Lider
de 360o, pg. 270-273, John Maxwell, Grupo Nelson, 2005.